sábado, 16 de octubre de 2010

Relato: Sublimando el deseo

Caricias leves, incluso de aire, tu suave soplido  eriza mi piel.
Zonas inesperadas e inexploradas que tu simple contacto vuelve erógenas.
Jugar a besar con lenguas de caramelo.
Me siento bonita cuando recorres mi cuerpo imperfecto.
 Placer, deseo, entrega, felicidad, se acumulan en mi garganta y no dejan espacio al aire.
Respiro hondo, escapa un gemido, súplica de que pare y continúe esta dulce agonía.
Me elevas al límite de la excitación pero luego me calmas, susurrando: “espera”.
Tu sexo firme me indica que provocar mi  placer te excita.
Todo mi ser está preparado y pidiendo recibirte, pero quieres más que eso.
Sublimar  el estímulo, disfrutar del camino sin pensar en el desenlace.
Embriagarse de sensaciones, trascender los cuerpos para conectar esencias.
Entras al fin en mí, nos fundimos, abrazados, somos uno,  sólo existe el otro.
Nos queda algo de voluntad y consciencia para ir lento, no queremos que acabe, sintiendo cada movimiento, cada latido, nuestro calor, la boca busca el pulso en el cuello.
Precipicio, cascada, puro instinto, rápido, fuerte, enajenados, explotamos.
Así, no te apartes, deja que vaya volviendo a la realidad y notar que sigues estando.
Risas, suspiros, miradas, besos.
Estoy feliz.
Gracias. Te quiero (aunque no deba)

4 comentarios:

  1. Afortunado ese hombre que pudo recorrer, descubrir y disfrutar del camino de tu goce y deseo.

    Celoso me deja.

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  2. Es un relato, mezcla de sensaciones vividas e imaginación. Ese hombre existe en estas letras.
    En el plano real ese hombre puedes ser, por ejemplo, tú.
    Ese viaje puede emprenderse tantas veces como dos personas lo deseen.
    Un besito con cosquillas.

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  3. Lagrimasenlalluvia201919 de octubre de 2010, 10:13

    Te hablo con un crepusculo de pudor, me da verguenza mirarte.....Esta es la noche mas inquietante , porque estas profundamente dormida y te mirare hasta que entre por la ventana la luz clara y limpia del amanacer desde nuestra Atalaya...inolvidable¡
    Agosto010

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  4. Siempre me ha parecido un acto de amor profundo mirar a la persona que comparte lecho contigo mientras duerme. Dormir al lado de alguien me parece algo totalmente especial e íntimo. No podría hacerlo al lado de cualquiera.
    No soy consciente de que me hayan mirado durmiendo, creo que sentiría una mezcla de ternura y vergüenza. Espero, al menos, que si alguien lo ha hecho haya visto una sonrisa y le haya transmitido paz.
    Gracias por tu bello pensamiento.

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