viernes, 13 de mayo de 2011

MOJANDOLO TODO

No puedo más que sentirme afortunada cuando comparto momentos íntimos con una persona que de nuestro encuentro espera que yo también disfrute. Que entrega en vez de pedir y que se excita con mi placer.

Incluso hay quien me ha pedido mirarme mientras me acaricio porque el simple hecho de verme excitada produce lo mismo en él.

Es una sensación dulcemente indescriptible que alguien que me  podría exigir su disfrute sin contar con el mío, se deleite al besarme delicada o apasionadamente, me regale caricias, se entretenga  en calentarme, en prepararme, en ir aumentando el deseo y la excitación.

Mi cuerpo entonces responde agradecido, estimulado, y termino

3 comentarios:

  1. Ya se me han pasado los celos.

    Un beso, un abrazo, una caricia.

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  2. sweet feeling, sweet

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  3. Hacía bastante tiempo que no entraba en tu precioso blog.Hoy, un poco por casualidad, he vuelto a visitarlo.
    Al leer tu última entrada me he quedado muy pensativo ya que mi forma de entender el sexo, es exactamente tal como la describes. No soy, ni me considero un "putero" típico, si es que tal género de persona existe. Nunca he sido de ir de "flor" en "flor", y las veces que, básicamente por necesidad fisiológica, tengo que buscar una mujer, normalmente suelo repetir con quien ya me conoce y comprende. Con quien puedo charlar abiertamente de mis miserias, de mis miedos. Esa chica me dá la ternura y el cariño que tanto hecho en falta. Y no penseis que estoy enamorado de ella, se perfectamente a lo que voy.
    Pero al leer ese post............ Me han dado ganas de ser infiel a mi "chica".
    Posiblemente ser fiel a una "chica", sea lo mas tonto del mundo, pero los que como yo, nos dejaríamos matar por amor, somos asi.

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