He intentado tomarlo con humor a ver si quitándole importancia era menos grave.
Pero no, escayolada y 15 días con el pie en alto.
Podéis seguir escribiendo, pero para que nadie hable de una linda venda rosita:
Lo que más me duele es no poder hacer lo que tanto me apetecía. Ay, por favor, que pasen rápido los días.
En lo alto de la bota blanca se asoman tres deditos, hermosos, pequeñitos y ¡tan solitos! Es lo que permanece visible del pié de esa dulce conejita de voz indescriptible y mirada arrobadora. ¡Hay quien fuera escayola para apretarse contigo, no digo yo 15 días sino toda la eternidad!
En lo alto de la bota blanca se asoman tres deditos, hermosos, pequeñitos y ¡tan solitos!
ResponderEliminarEs lo que permanece visible del pié de esa dulce conejita de voz indescriptible y mirada arrobadora.
¡Hay quien fuera escayola para apretarse contigo, no digo yo 15 días sino toda la eternidad!
Pues aprovecha, no veas los programas de marujeo y sí alguna buena película.
ResponderEliminarDescansa y a mandar.
Para que así te recuperes pronto.
Muchos besitos