Otra vuelta de tuerca

Cuando todo parecía ir en una dirección ya tranquila y asentada, otro giro en los acontecimientos.
No afecta a mi persona, sigo sola y sigo en mi nuevo ático.
Pero de nuevo tengo cerca a  personas que vuelven, alguna nueva  que he descubierto (más bien me ha encontrado)  y antiguas amigas del mundo liberal que estoy tentando para que hagan sus pinitos conmigo.

Excepto de estas últimas, donde la amistad está más que probada, del resto ya sólo espero que sean buenas compañeras, que tal como están las cosas ya es más que suficiente.

Me ha dolido este tiempo de silencio, en el que han buscado otros caminos. Pero ahora  han vuelto a compartir el mío. Será que se empiezan a dar cuenta (ojalá) de que yo intento ayudar más que sacar beneficio, y que no es nada abusivo. Que doy más facilidades y pongo menos obligaciones. Que para mí son personas y no productos.

Lo importante es que cuando ya no las esperaba han vuelto, y todo el enfado y la indignación de los primeros días, ya ni siquiera había dejado poso. Comenzamos otra vez, no de cero, más bien como de dos y medio.

Pero, por ahora, no me apetece convivir.
Estoy tranquila y centrada en mi espacio y en mis cosas.
Además me he comprometido a seis meses en el sitio nuevo y no me apetece cambiar para volver a cambiar por si hay cambios.

No toca.

Además lo mismo así de una vez se me deja de ver como la jefa, la madame ni nada de eso. Yo les ofrezco sitio porque tengo más facilidad y apoyo con los papeles, fianzas y requisitos.
Pero no es un “piso”, no van a porcentaje, no están contratadas. Somos independientes. A ver si les cabe en la cabeza a las mentes cuadriculadas. Nos han llamado piso, agencia, ¿no encuentran un nombre para independientes compartiendo sitio y recursos? ¿Es largo, difícil o es que no se creen que las putas independientes nos llevemos bien y cooperemos?

Me tranquiliza que ellas tengan un sitio donde estar cómodas y me alegra que nos tengamos unas a otras para colaborar, compartir, y “sentirnos arropadas” (esta frase es de una recién conocida compañera que me ha parecido desde el primer momento una gran mujer). Además, yo estoy más cómoda en los dúplex con personas con las que ya sé que me llevo bien, me entiendo y nos compenetramos.

Esta semana no he estado muy centrada, estoy bajita de hierro y mi familia me ha tenido un poco loca.

Mis compañeras también empiezan en el Lago la semana que viene.

El lunes estaré de viaje, pero el martes, estoy deseando ver de nuevo todo lleno de vida y bajar a comer juntas y contarnos anécdotas y desahogar las penas y consultar las dudas… e irnos conociendo más para intentar no volver a desconocernos (otra frase de mi nueva compi, que me encanta como piensa).

Gracias por leerme.

Besitos